Poesía erótica


Yo no beso...

Yo no beso...
Yo, degusto sus labios, su lengua, muy despacio, suave, sutil como manjar suculento, muerdo pausado y enciendo su fuego...

¡Quiero!
Quiero seducirte, bailar para ti,
quitarme el encaje, hacerte sentir,
movimientos obscenos que despierten en ti,
las ganas, las ansias, total frenesí...
Quiero acariciar lentamente tu cuerpo,
degustar tus pies, tus muslos, sin tiempo,
quiero lamer cada rincón escondido,
darte placer, sin cabida para el olvido...
Empapar tu falo, con mi lengua, con mi boca,
con los dedos, con las palmas, saber qué te provoca,
Quiero dibujar cada poro de tu cuerpo,
hacerte gozar, que te quedes sin aliento...
Quiero encender el fuego de tu pasión,
beber de tu sexo, con dulzura, y amor,
quiero que me dejes cabalgar sin piedad,
que aprietes las sábanas hasta que no puedas más...
Quiero que me dejes amarte,
ser tu dama, tu mujer, tu amante...







Ella… (La lengua)



Ella, es como la tuya, húmeda, rosada, 
ávida de ser amada,
es hermosa, delicada, tibia apasionada,
esperando con vehemencia, ser catada...

Es traviesa, suave, dulce, amable,
y como la tuya, desea hacerse inolvidable,
cuando merodea un cuerpo, puede ser indomable
hasta saciar las ganas, de lo más inconfesable...

No me digas que no lo has imaginado
que se pose en otra boca y vaya degustando,
poco a poco y suavemente, apenas rozando,
hasta que el otro se encuentre en tu oído suspirando...


No me mientas, que no lo has pensado,
que con ella viajas, a lugares sagrados,
provocando placeres, jamás soñados,
y que siempre te recuerden por tan buenos resultados...

No me digas, que no lo has imaginado,
utilizarla en el amor, es lo más cotizado,
degusta los placeres de entre piernas, de los labios,
del cuello, del ombligo, de los pies del ser amado…

Y si no lo has hecho, ¿de qué te has ocupado?
No sólo cata vinos de los más sofisticados,
cata corazones de los más desenfrenados,
de los que hacen el amor, como dos enamorados.
Magali Sauceda








Cocíname

Cocíname amor mío, macérame con tus besos
condiméntame con caricias a fuego lento,
aderézame despacio, desde los pies hasta el cuello,
y comienza a saborear del manjar suculento…
 
Envuélveme en tus besos que destilan miel
lléname de caricias y besos que me enciendan el ser
cocíname a fuego lento, deja que hierva en pasión
explórame toda completa, por cada rincón mi amor…
 
Bate mis caderas con poca intensidad,
despacio muy lento y a toda velocidad,
glasea todo mi cuerpo con tu boca angelical
maríname en tu sexo de manera magistral…
 
Cocíname amor mío, no midas más el tiempo
estoy lista para un fondue, de mi alma con tu cuerpo,
hagamos entre ambos un platillo exquisito,
de esos que te comes sin que pueda ser descrito.
 
Magali Sauceda



Deuda...


Por supuesto que me debes, y es en demasía,
Me debes mis pensamientos,
me debes noches y también los días.

Me debes las emociones,
la pasión desmedida,
las noches contenidas
en las que pienso en ti mi vida...

Eres deudor de las caricias anheladas,
de las miradas deseadas,
De los besos reprimidos,
de esos besos que piden
ser asfixiados los labios míos...

¡Deudor!
¡Y todas me las he de pagar!
Te haré mío, 
¡te haré gozar!
¡Todas ellas me las he de cobrar!

Porque esa clase de deudas amor mío...

Ni con los besos, ni con las caricias, ni con las palabras de amor,
ni el tiempo desmedido...
Podrán ser saldadas...

Esa clase de deudas,
de una mujer enamorada,
de una mujer con deseos,
totalmente desesperada,
esas deudas amor mío,
¡ni con todo el oro las pagas!

Magali Sauceda ©

 


En la ventana

Mientras te escribo letras de amor a la distancia,
me acarician tus manos, me calcinan las ganas...

Dejo de escribir, miro por la ventana, y tomo la rosa que envías cada semana...

Escribo una coma, no sé en lo que estaba...
Comienzo a sentir la piel erizada,
cierro los ojos, siento tu mirada,
siento las caricias detrás, en mi espalda...

Tomas la rosa que en mi mano estaba,
la pasas despacio hasta llegar a mis ganas...

Besas el cuello, los oídos, mi piel blanca,
tus dedos encuentran mi humedad desbordada,
besas mi nuca, tus dedos bailan,
entre mis piernas
mi respiración agitada...

Me vuelves de frente me besas me amas,
tu lengua viajera en mis pechos avanza,
Continúan tus dedos con la candente danza,
para abrir paso a tu lengua que con viajar amenaza...

Mis pechos erectos, tus manos tocan,
mientras tu lengua viajera un orgasmo evoca,
sabes el placer que esto me provoca...

¡Hazme el amor! , ¡la súplica en mi boca!
¡No puede ser!... ¡Me encuentro sola!
Eso es lo que imagino, ¡lo que tú me provocas!,

lo escribo en versos y a veces en prosa.






El juego

Quítame la ropa, despacio, muy lento
Disfruta la lencería que te abre los deseos,
Pasea sobre el encaje cada uno de tus dedos,
tu lengua, tus manos, y también tu sexo
ya llevas un gol, yo estoy en un intento

Muérdeme los hombres, hazlo en silencio
muérdeme la espalda, y lléname de besos,
aprieta mis pezones, que no sea tan intenso
sólo lo suficiente para comenzar el juego…
un tiro libre, ¡remate! ¡Buen intento!

muérdeme la nuca, bésame los oídos,
muerde el lóbulo, escucha mis gemidos
lame mis pechos ya están completamente erguidos,
sigue con tu lengua más debajo de mi ombligo
ve al área de juego, ¡mete gol ahora mismo!

Juega entre mis piernas tu lengua sin pudor,
deja que me venga una y otra vez mi amor,
inicia nuevamente el juego, ahora sigue por favor,
quiero mi boca en tu sexo y degustarlo con pasión
saque de banda, silba el árbitro, ¡penal! ¡por Dios!

Quiero enloquecerte, como tú lo haces amor,
llenarte de caricias, que se impregne en ti mi olor,
arañarte la espalda mientras un orgasmo siento yo,
abrazarte entre mis piernas hasta venirnos los dos,
el juego ha terminado y nadie ganó,

estamos expulsados de la cancha de futbol.





Torero

Y así, lujurioso comienzas la embestida
me miras obsceno recibo mil caricias
me besas placentero me siento ya perdida,
me rozas con tu lengua, estoy estremecida…

Comienza el rejoneo…
Me besas los muslos, el vientre los senos
desfilas tu lengua con pausa en el ruedo…
me besas la espalda y poco a poco cedo,
me siento enardecida como animal en celo…

Besas mis dedos, mis manos, mi cuerpo…
acaricias mi vulva, el punto g ¡me vengo!
comienza la corrida, ¡el matador certero!
cabalgas en mi vientre, ¡eres un maestro!

Ya principia el fin, de esta fiesta brava,
el diestro matador comienza la estocada,
remata con un orgasmo, firme letal la espada,
de esta noche bravía, sólo el ¡ole! para terminarla





Lo que quiero contigo

Si tú pudieras sentir lo que en mi mente observo
quizás te asombrarías de saber lo que yo quiero
sentir tu piel, rozar tu aliento
mientras mis manos descubren tu cuerpo
siempre susurrando palabras en tu oído
diciéndote, te quiero y ¡te necesito!
me encanta tu cuerpo, te amo amor mío...

Mis manos despacio recorren tus pechos,
dibujando despacio tu esbelto cuerpo
y nuestros labios se encuentran en un beso
candente existo sin sentir el tiempo
como despertando apasionados sentimientos
para hacernos el amor y fundirnos en un sólo cuerpo
hasta sentir el amor en lo más ¡excelso!







Tómame

Tus manos se deslizan sobre todo mi cuerpo,
caricias suaves que queman por dentro...
Quitas el encaje que cubren mis senos,
encaje excitante de color negro...
¡Explosión electrizante al sentir tus besos!

Tus manos temblorosas desprenden el ligero…
Que sostienen las medias del placer completo...
Como queriendo beberte el vino más secreto,
de entre mis muslos, de entre mis pechos...
Hasta embriagarte de lujuria y también de sexo...

Sabores desconocidos que tu lengua ha probado
Son sabores exquisitos del amor apasionado...
Rodeas mi cintura para seguirme amando…
Penetrando en lo profundo hasta quedar extasiado,
hasta beberte de mis labios el amor apasionado.

Y al sentir tu cuerpo fundido al mío,
deliciosa sensación de llegar al vacío
en donde sólo hay placer y eternos gemidos,
pasiones misteriosas que embriagan mis sentidos hasta

desear otra vez que me tomes, amor mío





Orgasmo

¡Tibio!, ¡electrizante!, ¡como fuego ensordecedor!
llega lentamente hasta convertirse en ¡explosión!,
¡Caliente!, ¡embriagante!, ¡tensión apasionante!
Cada caricia recibida, ¡lo hace más excitante!

Un beso con malicia, una mirada, ¡qué delicia!
Despacio lentamente la entre pierna me acaricias,
las palabras que me dices, me enloquecen y me incitan
con el vaivén de tu lengua que entre mis piernas transita

Hace que llegue al cielo con auténtica efusión
la piel erizada, las pupilas dilatadas y gran desesperación
el agua cristalina, los gemidos los latidos y a mil el corazón,
son parte del orgasmo que despierta la pasión

Sexo divino, complemento del amor,
comunión espiritual entre tú y yo
gotas transparentes de sudor y excitación,
que terminan en un orgasmo de la plenitud del amor...





Al compás del Bolero de Ravel

Ámame escuchando el Bolero de Ravel ámame
y siénteme a la medida de él
lléname ámame siénteme con besos
besos sabor a miel...

Ámame al compás de su bom, bom
sin prisa, tócame hasta el alma, hazme tuya, hazme el amor,
sigue el ritmo, siente la sensación...

Escucha la flauta, escucha el bom, bom,
bésame en la espalda, bésame en los labios,
envuélveme de amor, sigue solo la simetría,
al compás de tu calor...

Impresiones distintas, si escuchas la canción,
percibe la flauta, el clarinete, el piano, y el tambor
tus manos me acarician, hay fuego y hay pasión...

Sólo sigue la melodía, ¡y no pares amor!
disfruta del momento, suéltame el cabello,
inclúyeme en tu fuego, en tu embeleso,
y hazme tuya ¡por favor!

Lléname de caricias, bésame con malicia,
bésame los ojos, ¡despójame de todo!
grítame un te quiero, acaríciame los senos,
tócame, ámame, siénteme sin miedo...
Muérdeme los labios, bésame las manos,
musítame un te amo, con la pieza del bolero de Ravel,
ámame, siénteme, hasta el final,

con su bom, bom y al compás de él.




Como el vino

Como el vino, embriágate de mis sentidos,
escucha una y otra vez un te amo en tus oídos,
saborea el buqué de mis muslos contraídos,
y bebe de mí, hasta extasiar mis latidos

Como el vino degusta cada parte de mi cuerpo,
olfatea los olores que te seducen por dentro,
cata los sabores que se desprenden de mis adentros;
que te quede el retrogusto de nuestra noche de sexo…
Como el vino tinto que deja el tanino en tu boca,
quiero que me ames hasta volverme loca,
que me llenes de besos y me explores toda;

que me digas te quiero que soy yo tu copa.




Urgencia…

Urgencia de disfrutarte de amarte, de sentirte,
la vida es triste porque no puedo tenerte,
la urgencia es verte porque ambiciono poseerte,
y el alma está triste porque deseo la muerte

Urgencia de escuchar tu voz, de cantarte,
de mirarte, aunque no pueda tenerte,
y nuevamente pienso en lo que es quererte
más allá de la vida, sin tener la muerte

Urgencia de volver a amarte, de seducirte,
y no es que quiera sólo poseerte,
es la urgencia de excitarte, de provocarte
y saber que soy yo la que llegó a tenerte

Urgencia de verte, de cambiar mi suerte,
por saber que me amaste y en mí cabalgaste,
que me hiciste tuya y me despojaste,

de los restos y pillajes de desear la muerte.





Deseo

¿Qué me has hecho, qué no te dejo de pensar?
te has robado mis pensamientos,
me comienzas a inquietar,
sí te digo mis deseos, ¿Qué es lo que pensarás?
si te digo que lo que quiero, es contigo cabalgar…

Que te pienso y fantaseo en cómo hacerte estallar
acariciar tu cuerpo entero, y muchas cosas más,
besarte de pies a cabeza, hasta que ya no pueda más,
que sepas lo que es mi sed de en tus aguas navegar…

Me he contenido tanto, que estoy a punto de explotar
esta espera me enloquece, ¡me hace desearte más!
quiero ser tuya y que no me puedas olvidar,
mi único deseo es volver a verte tan sólo una vez más








Imagino

En las noches cuando me encuentro sola
me llega a la mente tu mirada,
tu deseo ardiente que me quema las entrañas
que me hace fantasear desnuda entre mis sábanas...

Y comienzo a imaginar tu cuerpo junto al mío
en donde inician las caricias la pasión y el desafío,
del excitante momento que llena mis vacíos
al palpar tu cuerpo y mentirle a mis sentidos…

En las noches cuando me encuentro sola
me abrazo a mi almohada,
te pienso, me excito, fuego ardiente entre llamas,
que me hace fantasear desnuda entre mis sábanas...

No estás conmigo, pero te deseo te imagino,
me acaricias, ¡que deleite! el momento más divino

entre mis piernas te deslizas a rincones escondidos,
grito y me extasío de aquel orgasmo contenido






¡Quiero!

Quiero poseerte, morderte, deleitarme,
hacerte mío y volver a cabalgarte,
quiero acariciar tu cuerpo completo,
arañarte, besarte, mi más grande secreto

Quiero ser impúdica con noche de erotismo
quiero seducirte, enloquecerte con cinismo,
hacerte vibrar, con gran desesperación,
rasgarte la ropa con furia y pasión

Quiero explotar mis deseos contenidos
que sientas el placer que jamás hayas sentido,
quiero ser indecente obscena, incoherente,
que te dejes cabalgar con mis deseos más ardientes






Sueños

Llenaré tu cuerpo con dulces caricias,
besaré tu boca como nadie la ha besado
juntos sentiremos las más grandes delicias
hermoso paraíso el que tú y yo hemos creado...

Mostraré mis ansias de deseos caudales
con tiernos abrazos en la madrugada,
llenando tu cuerpo de mil rituales
atrapando tu alma que había sido olvidada...

Recostada en tu pecho contaré las estrellas
luciendo ellas como techo de nuestra morada,
que iluminen mi alma eterna enamorada
y seré el espejo tierno para tu mirada.

Trasladaré mi lengua a tu boca divina
beberé de tu néctar de pasión ardiente
arañaré tu espalda como ardiente felina
y morderé tu cuello en la luna creciente.

Bañaré tu cuerpo con las más dulces mieles
beberé tu extracto de tus ansias contenidas,
gimiendo y sudando por tan bellos placeres

dejando la llama del sexo encendida.





Marinero…

Navegando con tu tripulación por mis mares
sabiendo que sobrevenían olas de deseos
queriendo que este mar bravío fuese conquistado
como sólo lo hacen los grandes marineros

Mi océano embravecido en contra de tu proa
comenzó a ser conquistado por tus pericia marinero
provocaste una tormenta fuerte y peligrosa
ganabas la batalla al anclarte en mi puerto

Navegaste por mis aguas marinero iracundo
conduciéndote a través de tu brújula maldita
disfrutamos la lucha por un par de minutos
y tu mástil lo mostraste en muestra de tu triunfo,

Mis mares jamás volvieron a sentir tal maestría
sobre mis aguas, jamás nadie me dio batalla,
conquistaste mis siete mares, y ahora marinero,
en la espuma de mis aguas, eres mi fantasía.






Entre pieles

En tu boca mis pechos son bebidos
ardiendo entre la lava de tus besos
mi fantasía soñando estos versos
tu sexo en mi boca ya está encendido.

Bebo el néctar divino de tu sexo
buscas en mí desfogar tu bravura
grandes pasiones llenas de ataduras
feraz delicia cóncavo y convexo

Llegas a mí diciendo ¡que delicia!
disponiendo con deleite mis pezones
te lanzas, me buscas y me acaricias
mi cuerpo se eriza de las sensaciones…

Comienzas nuevamente la redada
con palabras que queman mis oídos,
soñando nuevamente ser tomada,
comenzando a morder los labios míos

Quiero una vez más probar tus mieles,
derramadas de la furia de tu pasión
desnudos nuestros cuerpos entre pieles,
comienza nuevamente la emoción.





Seducción

Mira como me desnudo ante ti
envuélveme en tu mirada lujuriosa
haz que me muera de sed por ti
y camine lentamente y sigilosa…

No me digas absolutamente nada
sólo obsérvame y motívame con tu mirada
hazme sentir la más hermosa, la más deseada,
sólo con un gesto lúbrico en la alborada

Déjame seducirte y mostrarte mi emoción,
tocarme acariciarme ir perdiendo la razón,
hacerte extasiar como volcán en erupción,
que me llenes de tu lava de pasión y de tu amor





Puerto

Llegaste a mi puerto sin pedir permiso,
te anclaste pronto en mi corazón,
y él comenzó a sentir algo preciso
sin esperar siquiera un pronto adiós.

Convertiste mi mar en un paraíso
con palabras hermosas y una canción
Navegaste en otros mares sin previo aviso
sin tener siquiera por mí compasión.

El tiempo de tormentas pronto llegaría
el mar agitado me lo advirtió,
mi costa se llenó de melancolía
de aquel amor que pronto zarpó.

Agua salda mi compañía
de un amor que ya no surgió,
eran recuerdos en mi bahía

de aquel amor que un día llegó.



Tierras áridas

Amor mío, ven y fecunda mis tierras áridas
que están en sequía por falta de agua,
ven y cultiva los frutos prohibidos
para comerlos jugosos, tiernos y exquisitos…

Provoca una tormenta y humedece mis haciendas,
que están habidas, de que siembres en ellas,
cosecha placeres, y haz que florezca
semillas de pasión en mis tierras hasta que amanezca

No dejes que se vaya el tiempo de cultivar,
que ha llegado la hora de mis tierras fecundar,
que germine poco a poco la semilla de la pasión,

humedece mis tierras áridas que no queden en extinción







La silla

Por la noche te espero, sentada en la silla
para seducir tu alma, y que bese a la mía
Te bailo despacio, me muevo divina,
oscila mi cuerpo, mi pierna en la silla…

Extiendo los brazos, los muevo hacia arriba
regresan despacio, mis caderas giran,
me muevo obscena, la mirada pícara,
un dedo en la boca, y una sonrisa…

El baile candente, la llama encendida
mis manos al suelo, la cadera hacia arriba,
levanto mi dorso, giro la silla,
me siento en ella, mi mente imagina…

Muevo el cabello con singular alegría,
me quito el liguero, la luz ilumina
el baile candente y muy femenina,
vienes a mí, ya me encuentro felina

La música excitante, mis ganas calcinan,
mis ojos dilatados para lo que se avecina,
mi cuerpo pide a gritos también alucina,
que culmine en tu sexo el baile en la silla…






Desnudo

Te miré desnudo, me imaginé lujuriosa
Recorrí con la mirada tu cuerpo entero,
quería que probaras la miel deliciosa
y el placer que te daría desprenderme el liguero

Quería que supieras cuánto te deseo
mis manos te hurgaban todas temblorosas,
me mirabas y jadeabas comenzaba el balanceo
cabalgabas en mi vientre de manera majestuosa…

Paseabas tu lengua cual fruta deliciosa,
en cada rincón como si fuera un anhelo,
entonces la venida llego escandalosa,
reventando el volcán de una hembra en celo

Tú eres amor mío lo que yo más quiero,
la fruta prohibida contigo es jugosa,
me siento contigo en total desenfreno,

porque tú eres mi vida mi fiel compañero



Autor de todos los poemas Magali Sauceda
Todos los derechos reservados ©



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     Todos los derechos reservados
     Autor de todos los escritos
    Magali Sauceda©
        2020   
 

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